Los chicos también lloran

Ya hemos hablado de cómo esta sociedad heterosexista patriarcal, discrimina a la mujer y hace parecer que su feminismo es hembrismo, y de como, bajo su heterosexismo discrimina a todas aquellas personas que se identifiquen con el término «diversidad afectivo-sexual y de género». Y también deberíamos recordar lo que siempre menciono, que NADA justifica la discriminación. Debemos ser respetuosos, ser tolerantes y buscar tanto la felicidad propia como la de los demás bajo el «Vive  y deja vivir».bmowi4liiaa0qfp (1)

Una de las ‘no pequeñas’ y absurdas muestras de ese heterosexismo patriarcal en el que vivimos, y que a muchos como a nosotros nos oprimen día a día bajo la sutil mirada de la discriminación, es la convicción de que las mujeres que «»tienen que ser»» débiles y sumisas. Así mismo, los chicos «»deben ser»» duros y lo que ellos entienden por varoniles. La virilidad no es más que un conjunto de normas con los que complementar a la mujer sumisa que se auto-aplique las directrices machistas de que es inferior. Todos somos de una forma u otra, y deberíamos reconocer que todos somos iguales y a la vez todos somos diferentes y únicos.

Una de las enseñanzas del patrón viril y duro, generalmente de carácter fascistoide que se transmite de generación en generación prácticamente sin cambios, es el hecho de que los hombres no deben llorar. Esta creencia proviene de que llorar es mostrar tu propia debilidad, con la cual somos susceptibles de ser manipulados, chantajeados, e inconscientemente, acabamos creyendo que así seremos destruidos. Si postergamos la educación integradora frente a la cultura de la discriminación y el odio, seguiremos reprimiendo al diferente, y prolongaremos el sistema de «lo normal». Esa distinción de «lo normal» contra «lo anormal» me repugna…

Uno de los motivos por la que debemos educar en los sentimientos es porque son una parte muy importante de la vida. Quien carezca de ellos, o aprenda que deben ignorarse, será alguien que estará incompleto el resto de su vida. Y cuando aparezcan en su vida, no sabrá manejarlos, lo que dará resultado a actitudes posiblemente descontroladas. Y será aún peor si ese individuo sufre la discriminación propia de su sociedad. Personalmente, y como dije cuando relataba mi propia experiencia, yo hice lo que creía que me exigía la sociedad «heterosexualizándome», cosa repugnantemente absurda. Puedo hablar desde la experiencia, porque hace mucho tiempo que desaprendí cómo llorar, y desde entonces busco ese conocimiento, y aún no lo he hallado. Quizás algún día…

Por lo tanto, el argumento que propongo es: hay que educar en los sentimientos, cualquier atisbo de discriminación y represión debe ser sustituida por amor, integración y la aceptación de que cada uno es como es, términos como xenofobia, transfobia, u homofobia no son miedo sino intolerancia. No olvides que la vida es bella siendo un@ mism@. Y simplemente intentad ser felices e intentad hacer felices a los demás… ¿Tan difícil es?

2 pensamientos en “Los chicos también lloran

  1. Me ha gustado mucho tu artículo. Sólo quería notificarte, con todo el respeto, sobre una falta ortográfica. En el último párrafo transfobia está mal escrito.

Replica a Me gusta tu blog Cancelar la respuesta