Dignidad de principio a fin. El derecho a una muerte digna

bmowi4liiaa0qfp (1)El llamado «derecho a una muerte digna», es un tema bastante controvertido y polémico. Quien ha vivido situaciones cercanas a la muerte (natural, no por causas externas), es más susceptible de comprender el contenido de este artículo. Debemos llegar a entender, que si exigimos dignidad y respeto, no lo exigimos únicamente para la edad adulta, sino de principio a fin de la vida.

La geriatría, desde el punto de vista sanitario, es un campo de actuación donde más que alcanzar objetivos, se busca mantener a la persona anciana en el mejor estado posible para que tenga la mejor calidad de vida posible. El efecto de las enfermedades y el «desgaste» por la edad, es lo que pretendemos minimizar, para que toda persona viva dignamente, de principio a fin.

P10300aa42El problema que expongo, es el que se da cuando la persona anciana no es capaz  de regir por sí misma su propia vida. Cuando, voluntaria o involuntariamente, se delega nuestra vida y nuestra dignidad en otras personas. Esa persona anciana, que podría decirse que más que vivir, sobrevive, ni merece ese trance, ni estaría de acuerdo con él. En muchas ocasiones (y cuando se hacen las cosas bien), ésta persona está bajo los efectos de la medicación (más o menos potente) para que pueda morir «naturalmente» y no sufra. Pero… ¿Y qué pasa con el sufrimiento de aquellos que acompañan al anciano? ¿Qué ocurre cuando la agonía del final de la vida, no lo sufre la persona hospitalizada sino los demás?

Es por ello, que quiero reclamar y reclamo, aquí y ahora el derecho a una muerte digna. El derecho a la eutanasia, para evitar que cuando se sabe que una persona va a fallecer, se prolongue hasta el máximo el último suspiro. Reclamo e invito a que reclaméis conmigo, la legalidad de la eutanasia y el derecho a una muerte digna. El derecho a que, si en vida, esa persona deseó para sí misma y para los demás un final sin sufrimiento, se respete su voluntad, transmitida a través de los demás, si fuera necesario. Si nadie es quien para imponernos sus creencias, ¿por qué iba a ser menos en la última etapa de la vida?

P10300a42Como sabe bien el lector, mis artículos no están destinados a imponer sino a hacer reflexionar. De este modo, me gustaría que se empatizara con esa persona en ese estadío de la vida. En este momento decisivo, la persona está a merced de los sanitarios,  que deciden en su nombre ofrecer servicios que más que salvar, prolongan algo improlongable. ¿No preferiría usted, que lee estas líneas, descansar en paz,  en lugar de que se le imponga un final indigno?

Dedicado a Aurora. Tú nunca morirás, porque vivirás eternamente en nuestros corazones.

7 pensamientos en “Dignidad de principio a fin. El derecho a una muerte digna

  1. Es duro muy muy duro decidir segun en que circunstancias, pero por supuesto en la propia ni tengo ninguna duda, no quiero cuidados paliativos, no quiero que mi cuerpo se deteriore, no quiero ver la lastima y la pena en la cara de la gente. Si alguna vez me diagnostican algun tipo de enfermedad de estas horrorosas, espero que me permitan decidir hasta donde llego. Muchas gracias por estas palabras. Es hira de que la dignidad llegue a nuestra muerte.

  2. Buen artículo Marcos. Como tú, considero que nadie puede apropiarse el monopolio de la vida. Los avances de la ciencia nos han procurado mayores expectativas de vida; y también de una vida mejor, sin sufrimiento. En todo caso, lo ideal, a lo que el ser humano aspira, es a una muerte lo más natural posible, como fin de un ciclo pleno ya que se trata de algo irremediable. Cuando el artificio no lleva a ninguna parte, solo, como bien dices, al sufrimiento del moribundo y de los que le rodean, deja de tener sentido la propia vida. Esas creencias, tan inútilmente basadas en la idea del sufrimiento como peaje de la vida terrenal para alcanzar la celestial, son las mismas que durante muchos siglos ha incumplido tal dogma en función de sus intereses ideológicos y como mecanismo de poder y terror para imponerlos. Por lo tanto, como en muchos otros aspectos, no están legitimados para regular y condicionar a sus fundamentos parciales, estos derechos generales de la esfera personal.

  3. Totalmente de acuerdo contigo. Ahora, la parte mala, En derecho constitucional III es donde analizamos los diferentes derechos. Diversos estudios dicen que el Dº a una muerte digna no viene ni explicita, ni implicitamente permitido. Es decir, que habria (y hay que hacerlo por diferentes motivos) modificar, o hacer una nueva constitucion. En otros paises esta perfectamente regulado medica y juridicamente, y se necesitan una serie de requisitos fisicos, mentales y juridicos( presencia de notario). Lo mas parecido ,actualmente, es el llamado «testamento vital» . Adjunto una direccion : http://www.eutanasia.ws/testamento_vital.html donde lo explican mejor que yo. un saludo. Fcojavierteran

  4. Es un tema que me llega porque lo he vivido. Mi única hermana murió de cáncer hace ahora cinco años. Una muerte horrible en sufrimiento, mi hermana no se merecía eso. Yo soy cristiano, pero lo tengo clarísimo, yo no quiero eso para mí. Tengo la suerte que en mi tierra existe el testamento vital, es decir, que yo puedo decidir qué hacer cuándo me encuentre en unas circunstancias como mi hermana. Yo no quiero morir así desde luego, así que estoy de acuerdo con eutanasia. Pero tiene que ser mi decisión escrita la que lo afirme, y mis seres queridos en el momento en que llegue, que ojalá nunca llegara. Pero no quiero que ningún cura decida sobre mí. No lo admito. Es un tema que hay que vivirlo. Mucha gente da su opinión sin tener ni idea de lo que hablan. Ojalá no se vieran en la situación que yo vi a mi hermana. Abrazos!!!

  5. Soy vitalista por naturaleza y siempre pongo por delante la obligacion de contagiar vida y ganas de vivir a quien por una u otra razón no la tenga ( a veces dificil en esta sociedad individulista y materialista ). No obstante, no estoy en contra de la eutanasia, xq entiendo q morir dignamente es al final vivir.

    Me gusta tu artículo, sobre todo, xq has tenido en cuenta a todas las partes implicadas. Muy equilibrado.

    Besotes

  6. Muy buen artículo y considero que muy neutro, sobrio y acertado.

    Creo que las polémicas que puede crear este tema son, a parte de las negaciones por ideología, más características hacia la decisión de otros hacia el «enfermo», me explico: si esa persona no puede decidir por sí misma, ya sea porque es menor, porque sufre una enfermedad que se lo impide, etc. ¿Quién/es son capaces de tomar la decisión de quitarle la vida? ¿Cuál es la frontera en la que pasa de ser una abominación a una salvación? Esa decisión es la que crea ese dedo que señala hacia un asesino o un salvador, es la que crea la polémica.

    Y ¿por qué es tan complicado de decidir? Yo creo que es por esa ínfima virtud que nos baña en situaciones así: la esperanza. En el momento en el que la persona ajena a la enfermedad tiene un mínimo halo de esperanza, su cuerpo lucha contra la decisión de alejarse de esa persona.

    Creo que esta es la razón por la que nadie debería juzgar el acto de eutanasia, que nadie debería juzgar la decisión de hacerlo o de no hacerlo, porque lo que para unos es un gran atentado, para otros es la paz que seguramente desde hace mucho no encontraban.

    Ante todo, siento si con alguna de estas palabras he herido la sensibilidad de alguien, pido perdón si es así.

    • Álvaro, considero como administrador de este blog, que no podrías haber hecho un mejor comentario. Muchas gracias por todo lo que has dicho, considero que tienes mucha (por no decir toda) razón

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