La fascinante lección que nos regaló la asexualidad

Para empezar, me gustaría disculparme de antemano por pasarme tanto tiempo sin escribir. Pero puestos a retomar la escritura de artículos, qué menos que hacerlo con un tema bastante rompedor. Además, actualmente este debate o enfoque de las relaciones humanas está cobrando mayor importancia, pero durante mucho tiempo ha estado despreciado. Para empezar, la propia asexualidad ha permanecido no oculta pero sí invisibilizada y por supuesto, reprimida. Esto es en gran parte porque existe un gran número de sujetos (sí) sexuales que desde un principio negaron la posibilidad de no vivir un deseo sexual innato, ya que no vivían en sí mismes dicha realidad (cosa tristemente frecuente y que da lugar a las estúpidas «fobias»). Sigue leyendo